Asociación Histórico Cultural
Frontera del Biobío
Reportaje Especial:
Rigurosidad y Pasión por el
Patrimonio Histórico
¿Cómo y cuándo nace este grupo de
Recreación Histórica?
Si queremos hablar de Frontera del Biobío, primero debemos
remontarnos casi 15 años atrás, puesto que, la idea de una agrupación de
recreación histórica ligada a la Región del Biobío y su historia, nace en la
década del 2000 al alero de la Universidad de Concepción (UdeC) y su
Departamento de Historia. Esto porque, en su momento, nuestro actual
Presidente, Fernando A. Valle, presenta la iniciativa que buscaba unir a
estudiantes y profesores en la difusión y conservación del patrimonio histórico
colonial de la región mediante la recreación histórica. En este punto, la
recreación, como actividad, era algo prácticamente desconocido, por lo que tal
iniciativa sentó un precedente. El nombre tentativo fue “Flandes Indiano” en
referencia a la obra del jesuita Diego de Rosales, buscando recrear una unidad
de piqueros de los Tercios de Arauco. Sin embargo, por cuestiones externas,
jamás llegó a concretarse.
Ya en el 2014 la idea toma nuevos bríos y, poco a poco,
comienza a gestarse una renovada iniciativa, tomando como base lo hecho por
nuestra agrupación hermana “Asociación Histórico Cultural Guerra de
Independencia”. No obstante, debieron pasar casi tres años para que todo se
concretara a través de la Conmemoración del Bicentenario de la Batalla del
Cerro Gavilán (2017), ello tras una impecable colaboración de “Guerra de Independencia”,
“Circulo de Recreación Histórica Siglo XIX” (agrupación argentina abocada al
periodo en cuestión) y SEMCO (Corporación Social y Cultural de Concepción).
Ya en el 2018, Frontera toma su nombre, traza sus
lineamientos, elige sus símbolos y define sus unidades a recrear, comenzando
una fructífera serie de actividades y propuestas que se mantienen al día de
hoy. Finalmente, será el 2019 cuando la agrupación adquiere personalidad
jurídica, dedicando toda su atención a la conservación, investigación y difusión
de la historia de la antigua Frontera hacia los periodos coloniales y de
Independencia.
¿Cuántos miembros activos participan habitualmente de estas
actividades?
Actualmente, somos 19 integrantes que conforman la
agrupación. Todos de distintos lares y profesiones, como hemos dicho. Ahora
bien, definir cuántos miembros participan acti-vamente en las recreaciones es
relativo, puesto que, al ser una actividad sin fines de lucro y por la cual no
recibimos pago (salvo para costear gastos como viaje, com-bustible y otros),
todo quedará a disponibilidad horaria de los participantes. Por ello, no es
extraño que entre la misma agrupación nos turnemos para participar en algún
evento o exposición.
¿Cómo están organizados y quienes componen esta agrupación?
Actualmente, y esto sobre la base del reglamento interno de
la Agrupación, Frontera ostenta una estructura definida y de un fuerte carácter
democrático. Ello quiere decir que todas las autoridades y representantes de la
agrupación son electos democráticamente por los miembros, los que tienen
derecho de voz y voto apenas ingresan. Esta estructura se compone de un
presidente, Fernando A. Valle Leal, un vicepresidente, un secretario y un
tesorero.
Respecto a los integrantes de la agrupación, éstos,
primeramente, pueden ser todos aquellos que muestren interés, rigurosidad y
compromiso con la recreación histórica. De hecho, nuestros miembros son de las
áreas más diversas: desde profesores, académicos e historiadores, pasando por
periodistas, trabajadores sociales y de la salud, hasta llegar a integrantes de
las fuerzas de seguridad y orden público. Todos unidos en el compromiso,
dedicación y responsabilidad que implica la recreación.
¿Cuál es el alcance territorial que le dan a las recreaciones
de la Frontera del Biobío? ¿Se enmarca en los límites de la antigua provincia
de Concep-ción (entre los ríos Maule y Biobío)?
Normalmente todas las actividades que realizamos como
Frontera del Biobío se enmarcan en la histórica zona, prestando nuestros
servicios en localidades fronterizas como Santa Juana o localidades emplazadas
mucho más al interior, como lo es Santa Bárbara. No obstante, el foco de
nuestras actividades está emplazado en la interurbanidad del Gran Concepción y
las comunas que lo componen. De igual manera, se han realizado acciones mucho
más allá, como lo es nuestra participación en la Toma de Linares o, mucho más
lejano, el Combate de Barraza. Demás está mencionar que los miembros de
Frontera proceden de diversos lugares, del norte y sur de la antigua Frontera.
¿Qué metodología utilizan para definir y organizar
temáticamente las actividades que realizan?
Uno de los elementos con los que siempre se ha asociado a la
recreación histórica es la teatralidad. Muchos, sin conocimiento de causa,
creen que la recreación histórica es “teatro” a secas, ignorando por completo
cualquier elemento de investigación histórica que la recreación arrastra a sus
espaldas. Sin negar que el elemento de la teatralidad está presente; después de
todo estamos recreando combates y hechos de armas pasados, no podemos
permitirnos que se nos confunda con una compañía de teatro, como muchos suelen
hacer.
Por ello mismo, siempre está sobre la palestra priorizar las
actividades que impliquen una reconstrucción seria del pasado, de los aspectos
que trabajamos como agrupación, etc. En todo momento se busca la promoción,
divulgación y el desarrollo de actos de recreación histórica, culturales,
educativos, recreativos o instructivos que persigan el estudio, la tutela y
defensa del patrimonio histórico-cultural, contribuyendo a un mejor
conocimiento de la historia civil y militar de Chile; sin que ello signifique
glorificar actos bélicos o acciones violentas que hayan tenido lugar en el
pasado.
¿Cuáles son los requisitos y condiciones que establecen para
las personas que quieren participar en estas actividades?
El principal objetivo de Frontera del Biobío, y que es el
objetivo y requisito que buscamos en todos sus miembros, es mostrar un férreo
interés en el patrimonio histórico y cultural chileno, en general, y de los
periodos de la colonia y de la independencia de Chile. Además de ello, se busca
que sean capaces de desarrollar su acción voluntaria a favor de dicho
patrimonio, con el fin de aunar y coordinar los esfuerzos tendentes a su
estudio y tutela, divulgando su historia y protegiéndolo en cualquiera de sus
manifestaciones y realizando cuantas acciones fuesen encaminadas a su
conservación, mantenimiento y difusión, con el fin de que generaciones actuales
y venideras conozcan la gran riqueza histórico-cultural de Chile. Todo esto
mediante la recreación histórica.
Ello implica que podrá ser miembro de la Asociación toda
persona sin limitación alguna de sexo, nacionalidad o condición. También, como
requisito fundamental para todos quienes ingresan, es el respeto por el orden
democrático de la Asociación, rechazándose tajantemente cualquier forma de
discriminación por razón de sexo, raza o ideología política, prohibiéndose el
uso de la asociación para fines paramilitares, racistas o xenófobos. Siempre
que se respeten estos principios, estamos dispuestos a recibir calurosa y
afectuosamente a todos aquellos que quieran sumarse a nuestras filas.
¿Cómo definen o establecen los estándares para el vestuario,
indumentaria y armamento que utilizan?
Es menester recalcar que la agrupación ha seguido una máxima
a fin de siempre procurar la rigurosidad en el tema de las recreaciones. Esta
máxima, impuesta por nuestro presidente, es la del “90-10”. Ello quiere decir:
“90% investigación y 10% recreación”. Con esto damos a entender que todo,
absolutamente todo, el equipamiento, vestuario o armamento que lleguemos a
utilizar en las recreaciones debe contar con un fuerte sustento en las fuentes
históricas. Si algo no puede ser probado, se deja absolutamente de lado.
Para ello nos servimos de fuentes documentales, como lo
pueden ser misivas, crónicas, informes, etc. del período en cuestión, además de
fuentes iconográficas, dentro de las que podemos nombrar las obras de Gil de
Castro o Mauricio Rugendas, por ejemplo. Todo aquello es complementado con
historiografía especializada en cuestiones relacionadas a la uniformología,
desta-cándose autores como Juan Marchena Fernández, Julio Mario Luqui-Lagleyze
y, ya a nivel nacional, autores como Nicanor Molinare y Marco Octavio Benavente.
Es responsabilidad de cada recreador investigar y reconstruir su indumentaria
lo más cercano a la época posible. Finalmente, es necesario que toda aquella
panoplia que nuestros recreadores utilizan sea acorde con los materiales y
técnicas que se utilizaban antaño. Y es que ser recreador implica una gran
respon-sabilidad, tanto con la calidad de las representaciones como la
rigurosidad de las mismas. De lo contrario estaríamos cayendo en la
teatralidad.
¿Alguna anécdota memorable acontecida durante algún evento de
recreación?
Una de las anécdotas más curiosas que nos ha tocado vivir se
dio el año 2019, precisamente cuando recreábamos la Sorpresa de Linares (6 de
abril de 1813), hecho que conmemora la primera victoria patriota en la Guerra
de Independencia. Estábamos en la plaza de armas de Linares, montando un
campamento de época junto a nuestros compañeros de “Guerra de Independencia”.
Todos y cada uno de los recreadores estaba caracterizado y con su panoplia a
punto, la gente se arremolinaba a nuestro alrededor y nos llenaban de preguntas
y miradas curiosas; sin embargo, toda la atención fue robada cuando de un
momento a otro una vistosa caravana de vehículos se detiene frente a nuestra
posición. De ella, desciende una hermosa mujer vestida de novia destinada a
contraer nupcias en la Catedral de San Ambrosio (frente a la plaza). La novia,
antes de subir los peldaños de la iglesia, nos divisa y rápidamente llama a
quien sería su futuro marido y a toda su comitiva para ir a ver lo que
estábamos haciendo. Sin darnos cuenta, tuvimos en frente a novia, novio,
padrinos y suegros llenándonos de preguntas acerca de la independencia y los
pormenores de nuestra indumentaria. Una vez terminada la boda, nuestros
fusileros, cazadores y granaderos sirvieron de escolta de la nueva pareja,
apareciendo en todas y cada una de las fotografías de aquel magno momento.
¿Cómo perciben la reacción de la gente y la comunidad en
general frente a las actividades que ustedes realizan?
Creemos que uno de los alicientes más grandes para continuar
con la recreación histórica es precisamente el recibimiento que la gente y la
comunidad nos ha hecho. Afortunadamente, en todas y cada una de las actividades
que hemos participado hemos percibido el entusiasmo y asombro de la gente,
palpándose en las innumerables interrogantes que nos hacen una vez en terreno.
No nos es para nada extraño oír con mucha frecuencia comentarios de la índole:
“No tenía idea de eso”, “Eso no estaba en mi libro de historia”, “¿y eso pasó
aquí?”, “qué genial lo que realizan”, etc.
La comunidad nos ha brindado un caluroso recibimiento porque,
precisamente, acercamos un poco más la historia, muchas veces olvidada y dejada
de lado, otras veces simplemente inaccesible. Se dejan de lado las pretensiones
academicistas, procurando una conservación y difusión de nuestra historia y
patrimonio al público en general, sin excepciones. He ahí la clave de la gran
acogida que hemos vivenciado.
¿Las Recreaciones están enfocadas principalmente al periodo
histórico de la Guerra de la Independencia de Chile?
Actualmente la agrupación centra sus esfuerzos en recrear
cinco unidades del proceso de Independencia y que tuvieron un fuerte impacto en
el quehacer de la Frontera en aquellos años. En este caso, nos referimos al
Batallón Concepción, Húsares de la Gran Guardia Nacional, Batallón de Milicias
de Concepción, Milicias rurales y, por supuesto, a las vivanderas.
Dos de estas unidades, el Batallón Concepción y el de
Milicias, echan sus raíces en el período colonial (1777), mientras que las
demás podemos visibilizarlas durante el transcurso de la Patria Vieja
(1810-1814) y Reconquista (1814-1817). Por esta razón, si bien se considera el
periodo colonial, el eje central que guía y demarca nuestras recreaciones está
dado por las luchas de la emancipación.
¿Han pensado en recrear acciones militares de los períodos de
la época de la Conquista y Colonia española en la zona del Biobío?
Desde el principio la idea que forma Frontera del Biobío es,
precisamente, recrear una unidad de piqueros del naciente Ejército de Arauco;
sin embargo, por cuestiones de financiamiento, no se logró concretar.
Evidentemente la idea de recrear hechos, combates, unidades y el estilo de vida
de los hombres y mujeres que fueron partícipes del proceso de Conquista y la
conformación de la Colonia siempre ha estado sobre la palestra, no obstante el
ferviente deseo, están las cuestiones materiales.
Lamentablemente, recrear un periodo histórico como este, con
las características de las unidades militares de aquel tiempo, resulta por
demás complejo y difícil de realizar, más considerando las enormes cantidades
de trabajo que implicaría armar a un solo individuo. Por ejemplo, el solo armar
a un soldado con pica, espada ropera, cuera, morrión, peto y escarcelas
resultaría excesivamente costoso. Y eso mucho más para una agrupación como la
nuestra, que se autofinancia únicamente con los aportes de cada miembro. El
armar a un solo hombre implicaría el costo de armar a dos o tres en el período
de Independencia. Aunque no nos cerramos a la posibilidad de hacerlo en un
futuro cercano, cuando las condiciones e instancias sean las idóneas para una
tarea de tal envergadura.
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