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Revista Historia Patria por Andres Ruggieri Lusso se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.
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domingo, 8 de mayo de 2022
REVISTA HISTORIA PATRIA: LAUTARO (1534-1557)
LAUTARO (1534-1557)
Conmemorando a un gran Caudillo y Estratega de fama universal
“Cortaron los indios amigos la cabeza de Lautaro y cantaron con ella la victoria. Tragéronla a Santiago para hacer con ellas fiestas y borracheras” Padre Diego de Rosales – Historia Inédita -Libro IV; Capítulo X
“… muerto oscuramente en la pelea [30 de abril de 1557]
después de una carrera de victorias en que probó el temple acerado de su alma y
la penetración de su inteligencia, ha obtenido el premio que alcanzan los más
grandes héroes. La posteridad ha parecido olvidar los defectos y los vicios de
su raza y de su barbarie, para no recordar más que la exaltación de su
patriotismo y su odio a la dominación extranjera y a la servidumbre. El nombre
de Lautaro, engrandecido por la epopeya y por la tradición, ha llegado hasta
nosotros casi despojado de toda sombra, y como el tipo puro de los más nobles
sentimientos del hombre, el amor ardiente a la libertad y a la independencia.
Dos siglos y medio más tarde, cuando estas colonias, sacudidas por un impulso
común, dieron el primer grito de emancipación de la metrópoli, el nombre de
Lautaro fue invocado como un símbolo de regeneración política, y adquirió un
nuevo brillo perpetuado por la historia y por la leyenda.”
Diego Barros Arana – Historia General de Chile
Extracto: Conferencia del general don Historia General de Chile. Universidad de Chile – Año 1932.
“…sobre Lautaro, podemos llegar a la conclusión de que, sin
apasionamiento de ningún género, y a la luz de sólo los hechos perfectamente
históricos, se le pueden atribuir como principales méritos, los siguientes:
1.° Sólo tenía 18 años al tomar el mando de su ejército;
2.° Era analfabeto y de la más absoluta ignorancia;
3.° Ningún general del mundo ha tenido que realizar sus
campañas con un ejército tan deficiente y tan mal armado como el que empleó
Lautaro;
4.° Toda la organización, la instrucción y la disciplina del
ejército araucano fue obra de Lautaro. Mérito es éste, de que ningún otro general
ha podido vanagloriarse;
5.° Creó una táctica especial para su ejército, táctica que
le permitió alcanzar los más brillantes resultados;
6.° Fue un maestro en el arte del aprovechamiento del
terreno, arte que en él, fue una verdadera creación;
7.° Ideó planes de combate y los realizó en forma tan
perfecta, que, invariablemente, lo condujeron a la victoria;
8.° Su primera batalla fue la victoria más completa que
registra la historia militar del mundo;
9 ° Empleó la fortificación del campo de batalla, sin haberla
aprendido de los españoles, pues estos, hasta esos momentos, jamás la habían
empleado en América: sus combates habían sido siempre ofensivos.
10.° Ideó el procedimiento de fortificarse a retaguardia de
la primera línea de combate, procedimiento que sólo en la última guerra europea
ha venido a consagrarse como bueno;
11.° Descubrió todas las leyes de la guerra y en el campo de
la estrategia -materia esta en la cual nada pudieron decirle los procedimientos
españoles- movió sus masas de tropa en un vasto y pobre teatro de operaciones,
sin sufrir nunca un fracaso;
12.° Inventó nuevas armas que rindieron todo el fruto que de
ellas podía esperarse;
13.° Jamás perdió una batalla: murió invicto, y,
14.° Como todos los grandes generales, gozó de un enorme
prestigio entre sus soldados y llegó a ser el terror de sus enemigos.
¿De qué otro general puede decirse lo mismo? Lautaro iguala a
unos en ciertos rasgos, a otros en otros; pero nadie lo iguala a él en todos.
Durante varios siglos ha dormido en la historia el nombre de
Lautaro; pero ya es tiempo de que la equidad de los hombres y el patriotismo y
la gratitud de los chilenos, lo lancen al mundo en alas de la fama.
No cumplirá la patria con el más sagrado de sus deberes,
mientras en la parte más destacada de su capital no se levante un soberbio
monumento que, a la vez que un símbolo de la raza, sea la perpetuación de la
memoria del más grande de sus hijos.”
Indalicio Téllez
“Lautaro y sus Tres Campañas contra Santiago (1553-1557)”
Benjamín Vicuña Mackenna -
Año 1876.
“Así había, entre tanto, encontrado fin aquella carrera tan
rápida como deslumbradora, y que una pérfida saeta tronchó al lucir el alba, en
la flor de la lozanía y de su gloria. Lautaro era todavía un mancebo, y había
luchado durante cuatro años con varia fortuna, pero con un valor sublime, igual
a su odio en la tenacidad y en los bríos de guerrero.
Arminio americano, se batió como el jefe germánico, por la
libertad de su suelo contra una raza superior cuya planta odiaba y que ya no
pisa el suelo de su tumba vengada por los siglos. Murió como él y como Viriato,
a manos de traidores, pero su gloria ha llegado más arriba que la de sus más
ilustres compatriotas, haciéndose de fama universal en el Nuevo Mundo por sus
hechos, y en el Antiguo por la epopeya, al punto de que su nombre fue en
nuestro suelo un emblema nacional de redención, acogido ya de una manera
irrevocable por la posteridad… Con su nombre inmortal bautizaron nuestros
mayores la primera nave a que confiaron nuestra bandera y nuestra emancipación,
así como al tribunal terrible de sus venganzas contra la raza usurpadora que el
indio mozo y sublime había sido el primero en repeler, hacia ello cerca de tres
siglos, de Chile, su cuna y su patria.”

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viernes, 6 de mayo de 2022
REVISTA HISTORIA PATRIA: Editorial - APASIONADOS POR LA HISTORIA
REVISTA HISTORIA PATRIA:
Editorial - APASIONADOS POR LA HISTORIA
Esta primera edición está dedicada a cientos de personas, que
desde distintas partes del mundo, se abocan constantemente a investigar,
difundir y publicar contenido histórico.
Causa gran satisfacción entrar en contacto con muchos de
ellos, conocer sus anhelos e inquietudes, y constatar la inmensa pasión y amor
por la cultura que los mueve e impulsa a la acción.
Gente maravillosa; hombres y mujeres de distintas culturas y
nacionalidades, que más allá de cualquier nivel educacional o grado académico
que posean, se esmeran desinteresadamente en cada publicación por demostrar un
profesionalismo admirable.
Este medio escrito nace con la finalidad de contribuir tanto
a preservar la memoria y cultura histórica, como a ser un espacio donde se
pueda fomentar la difusión del trabajo muchas veces “anónimo” de innumerables
investigadores históricos.
Es hora de que los círculos académicos den una mirada a estas
iniciativas de difusión histórica, dejando de lado todo tipo de soberbia
intelectual. De igual forma, es importante que los distintos organismos
gubernamentales, focalicen la asignación de recursos para potenciar estas
valiosas iniciativas, sin tener en cuenta el sesgo ideológico o el
abanderizamiento político tendencioso para apoyar este tipo de proyectos.
Andrés Ruggieri Lusso
Director y Editor General

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miércoles, 4 de mayo de 2022
REVISTA HISTORIA PATRIA: Entrevista a Ingrid Diaz (Guerra del Pacífico)
REVISTA HISTORIA PATRIA: Entrevista a Ingrid Diaz
Investigadora autodidacta, recreadora histórica y gran divulgadora de temas referentes a la Guerra del Pacífico (1879-1883).
Chilena de 52 años de edad, vive en Valparaíso y trabaja en
un centro de estética en Viña del Mar. Cursó estudios superiores (inconclusos)
de la carrera de Traductor e Interprete Bilingüe Inglés-Español /
Español-Inglés.
Sus libros favoritos: Las Cuatro Campañas de la Guerra del
Pacífico, del coronel Francisco Machuca (excelente y escrito de manera que
todos puedan entender). Crónica de un Soldado de la Guerra del Pacífico (de
Hipólito Gutiérrez), Diario de Campaña de Alberto del Solar y Seis Años de
Vacaciones de Arturo Benavides Santos.
Otros autores recomendados por Ingrid: Benjamín Vicuña
Mackenna, Nicanor Molinare, Patricio Greve Möller, Mauricio Pelayo González,
Rafael Mellafe y Fabián Berríos Villalón.
–A tu juicio ¿Cuál es la importancia de mantener viva nuestra
memoria histórica y difundir la historia de nuestro país?
Creo que la importancia es clara. Los valores y la historia
en sí, crean un sentimiento de apego a la nación que se debe mantener por medio
del constante recuerdo de los hechos que forjaron al país en sus comienzos y
hasta el día de hoy. La difusión de estos hechos hará que la memoria colectiva
no los olvide, algo que lamentablemente ha ocurrido desde tiempos inmemoriales.
De ahí su importancia y relevancia.
–¿Qué le dirías a quienes opinan que en general la historia bélica es un tema de interés mayoritariamente para hombres? ¿Es aquello una visión muy anticuada y obsoleta para los tiempos actuales?
Yo les diría que no es un tema exclusivo para hombres. Si
bien es cierto, para muchos es extraño y hasta motivo de desdén el hecho que
una mujer se interese en estos temas; creo que a estas alturas en que la mujer
puede estudiar en la universidad, publicar libros y realizar tantas actividades
que en épocas pasadas les estaban vetadas, no es poco común observar el gusto
por lo bélico en muchas. De hecho las mujeres, aunque en menor cantidad que los
hombres, han tenido participación en guerras desde siglos pasados. Mujeres
guerreras, mujeres gobernantes y mujeres mártires de causas patriotas. Hoy,
existen mujeres en los ejércitos y las policías en muchos países, etc. Creo que
ya no se nos puede ni debe excluir de ningún tema.
¿Cómo nace tu interés por la Guerra del Pacífico desde la perspectiva histórica?
Bueno, la verdad es que no es algo nuevo lo que te voy a
responder y creo que muchos se sentirán identificados con mi respuesta. Mi
interés nace después de leer la novela Adiós al Séptimo de Línea, del escritor
iquiqueño Jorge Inostrosa, hace al menos
unos 13 años.
No es un misterio que para la gran mayoría de quienes
actualmente difundimos la Guerra del Pacífico, marcó un punto de inflexión.
Personalmente quise saber más y he logrado muchos avances en mis estudios, pero
siempre queriendo perfeccionar los conocimientos puesto que este conflicto en
sí tiene muchas aristas y no es fácil comprenderlas todas de una. Para saber de
la Guerra del Pacífico se necesita de mucho estudio, metódico y constante.
¿Cuáles son a tu juicio las figuras históricas femeninas más destacables que participaron en el conflicto?
Creo que al día de hoy, y
debido a la poca información o datos biográficos que existen de las mujeres en
la guerra en general, me atrevo a decir que en el plano del conflicto mismo, es
decir en el mismo teatro de la guerra, destacan mayoritariamente las cantineras
Irene Morales, sargento 2° del
regimiento 3° de Línea, Filomena Valenzuela Goyenechea, alférez del regimiento
Atacama y María Quiteria Ramírez, cantinera del regimiento 2° de Línea, esto
debido a que ellas estuvieron presentes en casi todas las campañas desde 1879
hasta 1881 y son las más mencionadas por historiadores, corresponsales de
guerra y por historiadores e investigadores en la actualidad. Quienes siempre
son recordadas son las mártires de Tarapacá, a quienes don Nicanor Molinare
dedica palabras en su memoria y creo que ellas son las más recordadas, además
de las antes mencionadas. Hay otras mujeres muy importantes y que cumplieron
funciones de gran relevancia en las ambulancias o en sus respectivas unidades,
pero ellas han sido menos nombradas por lo que su bajo perfil, aunque no les
resta importancia, las hace menos activas y por lo tanto menos conocidas.
Más allá de las valerosas cantineras ¿Qué podemos destacar en cuanto al rol de las mujeres chilenas (como madres, hermanas, esposas de nuestros combatientes) en la Guerra del Pacífico?
El tema de las mujeres en la
guerra da para mucho. A nuestras nobles y queridas cantineras debemos sumar
aquellas que dejaron sus hogares y se vistieron de soldado para participar como
hombre, de esos casos debe haber muchos desconocidos. También, en esos tiempos,
los ejércitos eran seguidos por una masa externa de mujeres, niños y hasta
comerciantes, que bien podían ser familiares de combatientes. Está el caso de
las esposas y algunas hijas de soldados del Batallón Quillota, mujeres que
siguieron a los soldados del batallón Chillán. Las había en cada unidad, en
algunas más que en otras, pero así, un sinnúmero de mujeres que acompañaron al
ejército en las largas y duras marchas por el desierto, las frías noches y las
extensas estadías en los diferentes cantones militares durante todos esos años,
incluida la Campaña de la Sierra, de las cuales tenemos a las mártires del
combate de Concepción, en Huancayo, en el años 1882.
En tu labor de investigación histórica sobre esta guerra: ¿Qué figuras entre los combatientes te ha sorprendido o llamado más la atención llegando a ser un verdadero hallazgo por lo desconocido para el público en general?
Creo que uno de los que me ha cautivado, no porque sea
alguien de fama, sino al contrario, porque fue un soldado que ascendió de cabo
a subteniente, es un muchacho al que cataloga la historia como “hijo del
pueblo”, del regimiento 3° de línea, José Miguel Poblete, quien murió al
explotar el Fuerte Ciudadela, en la Toma del Morro de Arica el 7 de junio de 1880.
También me asombré mucho con uno de los hermanos de Arturo
Prat, Rodolfo Prat Chacón. Según el historiador Mauricio Pelayo González, el
hermano de nuestro querido héroe fue alférez del regimiento Artillería N° 2,
asignado a la Plana Mayor, por lo que se encontró en el Asalto y toma de
Pisagua, en la Batalla de San Francisco, Batalla de Tacna, Asalto y toma del
Morro de Arica y en las batallas de Chorrillos y Miraflores. Toda una
revelación para mí y que estoy segura muchos desconocen.
También encuentro fascinante la historia de Otto von Moltke,
danés, que llegó a Viña del Mar, trabajó desde 1876 hasta 1879 en la refinería
de azúcar de Julio Bernstein (posteriormente la CRAV) y se enroló como
voluntario. Este muchacho fue oficial en la guerra Franco-prusiana de 1870-71 y
sirvió, en la Guerra del Pacífico, en el regimiento de Artillería de Marina
como teniente, encontrándose en el asalto de Pisagua y las batallas de Tarapacá
y Tacna y posteriormente como capitán del regimiento Chacabuco en la batalla de
Chorrillos, donde finalmente pierde la vida brutalmente, siendo su cuerpo
ultrajado.
¿Qué sentimientos te genera el que distintas fechas y hechos heroicos de la Guerra del Pacífico, tengan cada vez más escasa y nula difusión en los medios de comunicación masivos y tradicionales (en especial Tv abierta y prensa escrita tradicional), siendo su conmemoración prácticamente inexistente?
Esto viene ocurriendo desde hace mucho tiempo. Recuerdo que
ya en mi infancia se conmemoraba sólo el Combate Naval de Iquique, pero en esa
época apareció una serie para la tv: “El Combate de la Concepción”, que me dejó
realmente impactada. Con el tiempo ya ni el colegio en el que me encontraba
enseñaba más que la historia muy resumida. No me extraña que hoy no les
interese en nada la historia, debido que, supongo yo, se ha querido tachar de
obsoleta la historia militar. Me provoca una inmensa molestia. Personas que han
adquirido ideologías foráneas dirán que somos un país sin identidad, pero esa
identidad está más que latente en la Guerra del Pacífico, una guerra que se
ganó gracias al chileno de cada estrato que se unió en pos de un objetivo y
alcanzó un gran logro para el país. Allí encuentras al chileno del bajo
estrato, de la clase trabajadora y de la aristocracia peleando codo a codo. Es
cosa de leer los Diarios de Campaña, allí está descrita la verdadera identidad
del chileno. Los niños y jóvenes de hoy serían mucho menos indolentes si
conocieran estas historias de gran valor.
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REVISTA HISTORIA PATRIA: General Justo José de Urquiza (1801-1870)
Historia Argentina
La trágica muerte del general don Justo José de Urquiza (1801-1870)
Relato de Ulises Lanza DHS
Sitio Web De Historia Somos
@dehistoriasomos
18 de octubre de 1801, nacía en el Talar de Arroyo Largo,
Entre Ríos, el General Justo José de Urquiza. Se formó en el Colegio San Carlos
de Buenos Aires y después se dedicó a la actividad rural y el comercio,
logrando un considerable éxito económico y empezando a coquetear con la
política.
En 1826 fue elegido Diputado provincial por Concepción del
Uruguay y en 1828 se desempeñó como comandante militar de aquella localidad. En
1838 tuvo un rol fundamental en las tropas del Gobernador entrerriano Pascual
Echagüe, que decidió enfrentar a su par correntino, Genaro Berón de Astrada,
quien se oponía a Rosas. Tras la salida de Echagüe, fue elegido Gobernador de
Entre Ríos en 1842, puesto desde el cual favoreció la actividad ganadera,
impulsó la obra pública, veló por un transparente manejo de los fondos públicos
y fomentó la educación.
Fue, además, un puntal de Rosas en el litoral. Entre 1843 y
1845 peleó contra los colorados uruguayos y unitarios argentinos a quienes
derrotó en la batalla de India Muerta (1845). En 1846 derrotó en la batalla de
Laguna Limpia a los correntinos que se habían levantado nuevamente contra Rosas
y lo mismo hizo en la batalla de Vences en 1847, cuando los correntinos
unitarios atacaron otra vez al federalismo.
En 1851 se levantó contra Rosas y terminó enfrentándose con
él en la batalla de Caseros en febrero de 1852.
En mayo de 1852 fue nombrado Director Provisorio de la
Confederación Argentina y pese a que Buenos Aires se separó de la Confederación
en septiembre, eso no impidió que se iniciaran tiempos después las sesiones
constituyentes que gestarían la Constitución Nacional que nos rige -con varias
reformas- hasta el día de hoy.
Fue elegido Presidente de la Confederación en 1854.
Derrotó a los porteños en la Batalla de Cepeda en 1859,
obligándolos a reinsertarse a la Confederación. En 1860 fue nuevamente elegido
Gobernador de Entre Ríos y tras un incumplimiento de Buenos Aires en lo pactado
después de (la batalla de) Cepeda, volvió a enfrentarlos en 1861 en la polémica
batalla de Pavón. Siguió en la gobernación entrerriana hasta 1864 y volvió a
ella en 1868 hasta su asesinato en 1870.
SU TRÁGICA MUERTE
El 11 de abril de 1870, era asesinado Justo José de Urquiza en su imponente residencia, el Palacio San José. El silencio del atardecer fue interrumpido por el galopar nervioso de varios caballos, gritos de desconocidos jinetes y tiros al aire que estremecieron el ocaso. Urquiza pensó en ladrones, pero era el pragmatismo de la política argentina lo que le golpeaba la puerta.
Además de las ambiciones políticas de sus opositores había cuentas
pendientes con él: su criticable accionar en (la batalla de) Pavón, su posición
ante la guerra (contra Paraguay) de la Triple Alianza, la pasividad que le
imputaron ante el avance porteño de Mitre sobre todo el territorio argentino y
la pomposa recepción a (Domingo Faustino) Sarmiento en San José en un
aniversario de (la batalla de) Caseros y con el sanjuanino llegando en un buque
con un detalle en su nombre que no debió ser azaroso: "Pavón".
La caballada entró violentamente y arrasó con todo lo que tenía
a su paso. Urquiza trató de defenderse pero no le dieron tiempo, un disparo en
la cara lo tumbó y en el piso le asestaron varias puñaladas. Ese mismo día
asesinaron a sus hijos Justo y Waldino en Concordia.
Días después, el federal Ricardo López Jordán, -señalado como
el autor intelectual del asesinato- fue elegido Gobernador por la Legislatura
entrerriana.
“Urquiza trató de defenderse pero no le dieron tiempo, un disparo en la cara lo tumbó y en el piso le asestaron varias puñaladas. Ese mismo día asesinaron a sus hijos Justo y Waldino en Concordia.”
En "Vida del Chacho“ (1863), José Hernández, más
conocido por ser autor del Martín Fierro, anticipó el final. El gobernador
entrerriano había quedado en un limbo: muy unitario para los federales, muy
federal para los unitarios; el puñal podía venir de cualquier lado y aunque
Hernández apuntaba a los unitarios, fue el propio federalismo quien lo
ajustició:
"El general Urquiza tiene (...) que pagar su tributo de
sangre a la ferocidad unitaria, tiene también que caer bajo el puñal de los
asesinos unitarios, como todos los próceres del partido federal. Tiemble ya el
general Urquiza; que el puñal de los asesinos se prepara para descargarlo sobre
su cuello, allí, en San José, en medio de los halagos de su familia, su sangre
ha de enrojecer los salones tan frecuentados por el partido unitario".

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martes, 3 de mayo de 2022
REVISTA HISTORIA PATRIA: Entrevista a Monchistoriadora
“Me gusta mucho la aproximación literaria a la historia”
Entrevista a: Monserrat Risco Parada Monchistoriadora
“Un dato curioso es que mi nombre es "Monserrat",
pero siempre me lo escriben como corresponde, "en catalán". Antes de
ser @monchistoriadora era @monserratsinlat. Soy Licenciada en Historia de la P.
Universidad Católica de Chile, estudié el Programa de Formación Pedagógica en
la UDD y luego hice un magíster en Estudios Políticos en la Universidad de los
Andes.
Me he paseado por todas las universidades, ahora estoy en la
Universidad San Sebastián estudiando un doctorado en Historia... en resumen,
¡soy una eterna estudiante! Me encanta la historia y sus datos curiosos, pues
abarcan temas muy diversos y públicos muy amplios. Eso siempre me ha gustado y
fue uno de los impulsos de mi Instagram: la difusión de temas históricos con un
giro más pop a través de RRSS, que permitiera que más personas se acercaran al
estudio del pasado.”
En el ámbito de las figuras históricas: ¿Qué mujeres consideras que son tus referentes y a quienes más admiras?
Sin duda, Margaret Thatcher por ser una mujer que llegó a ser
Primera Ministra antes de las cuotas, en plena Guerra Fría, consolidando su
carrera política. Considero que Thatcher es una gran referente para quienes
creemos en la igualdad entre hombres y mujeres y en las ideas de la libertad y
el progreso.
¿Cuáles son a tu juicio los principales hitos históricos que han contribuido a empoderar el rol de la mujer en la sociedad actual?
Creo que el acceso a la educación secundaria es algo que ha
marcado profundamente a generaciones de mujeres. Es el espacio en el que los
adolescentes, mujeres y hombres, empiezan a desarrollar sus gustos, vocaciones
y descubren sus primeros intereses que pueden proyectarse hacia la adultez. La
educación secundaria permitió el ingreso de algunas mujeres a la educación
superior, un tema que se ha estudiado muchísimo más para la historia de Chile,
de modo que ahí hay un gran desafío en el campo historiográfico: conocer cuáles
fueron los primeros establecimientos de educación secundaria femenina, sus
misiones y visiones y el rol que jugaron los privados y el Estado en esta etapa
formativa.
Además de lo relacionado al género femenino ¿Cuáles son los
hechos y períodos de la historia que más te interesan como fuente de estudio?
El interés por estudiar históricamente a las mujeres chilenas
surgió cuando estaba en segundo año de la Licenciatura más o menos, pero en
paralelo, siempre quise investigar y dedicarme al estudio del periodo de
entreguerras, tanto a nivel nacional como europeo. La década de 1930 en Chile y
el mundo me parece particularmente interesante: los Frentes Populares, la
tensión política y militar en Europa, la consolidación de la URSS, etc.
Desde el ámbito de las Políticas Públicas ¿Qué iniciativas consideras que son de importancia tanto para difundir nuestra memoria histórica, como para preservar el patrimonio cultural?
Considero que las municipalidades hacen una gran labor en lo
que es acercar a las personas a la historia nacional e internacional. En muchas
comunas encontramos iniciativas locales de difusión histórica, con charlas,
exposiciones y cursos. Me gustaría que eso se diera con mayor frecuencia y
patrocinio, pues conocer el lugar donde vivimos, estudiamos o trabajamos es un
primer acercamiento para conocer el pasado histórico y valorar las calles,
edificios, parques que frecuentamos día a día.
¿Qué nos puedes comentar sobre el proyecto Laboratorios de la Historia?
El proyecto "Laboratorios de Historia" supone un
aprendizaje colaborativo y un proceso de discusión histórica. No son necesarios
conocimientos previos ni formación especial en Humanidades. Los estudiantes
reciben un texto breve (máximo una página) y una bitácora antes de la sesión.
La idea es que lean el texto y completen el apartado "ideas previas"
antes de la clase. Luego, la sesión cuenta con una instancia expositiva, en la
cual los estudiantes pueden tomar apuntes en su misma bitácora. Finalmente, se
abre espacio para las preguntas y discusión, en la cual se insta a que los
asistentes compartan sus ideas previas y sean capaces de contrastar si sus
nociones o ideas principales se confirmaron, modificaron o si surgieron nuevas
luego de la clase. Un aspecto muy importante de los Laboratorios de Historia
consiste en compartir el "antes y después" del tema tratado, para generar
nuevas discusiones históricas.
A tu juicio ¿Cuáles serían los límites para que la llamada Historia Virtual (Contrafactual) no pase a ser directamente Ficción Histórica?
El límite está, en primera instancia, dado por la intención
del investigador. Como historiadores, podemos preguntarnos "qué hubiera
pasado si..." y construir un relato en base a las fuentes disponibles
sobre un escenario alternativo. Por ejemplo, ¿qué hubiera pasado si [el
candidato presidencial chileno] Joaquín Lavín ganaba en 1999? Desde la historia
virtual, debiera responderse en base a los alcances de la política, índices
económicos, necesidades sociales de la época. Podemos cuestionarnos hechos
puntuales, como si el 2003 si hubiera firmado el Tratado de Libre Comercio [de
Chile] con Estados Unidos, como efectivamente lo hizo el presidente [Ricardo]
Lagos ese año.
Un relato de ficción histórica, por otro lado, tiene la
intención de construir un escenario alternativo que no necesariamente está
basado en la realidad de la época. Siguiendo el mismo ejemplo, una ficción
histórica podría describir un Chile gobernado por Joaquín Lavín que alcanza
niveles de desarrollo en tiempo récord y se convierte en potencia mundial, que
si bien es un escenario interesante y una novela que de todas maneras leería,
con los datos que tenemos, sería difícil considerar aquellos planteamientos
como historia virtual antes que simplemente una ficción histórica.
¿Qué libros y autores son tus favoritos y altamente recomendables para quienes gustan de la historia?
Me gusta mucho la aproximación literaria a la historia,
tomando en cuenta que tiene esta arista que no es 100% "académica".
En ese sentido, las vivencias de Roberto Ampuero en Cuba y en Alemania Oriental
me parecen sumamente interesantes para quienes les gusta el tema de la Guerra
Fría, en Nuestros años verde olivo y Detrás del Muro.
En general, recomendaría biografías, porque permiten conocer
a un personaje y su tiempo. Para todos aquellos que se interesen por las
humanidades, la literatura, la historia, La utilidad de lo inútil de Nuccio
Ordinne es un gran ensayo.
| @monchistoriadora (¡sígueme en Instagram!)

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REVISTA HISTORIA PATRIA: Historia de la Zona Militar del Biobío
Reportaje Especial
LA ZONA MILITAR DEL BIOBÍO
Hacia fines del siglo XVIII y principios del XIX, toda la extensión del Biobío era el punto neurálgico de la vida militar en el cono sur de América.
Según B. Vicuña Mackenna: “Las fronteras del Biobío eran
entonces y habían sido desde la conquista el núcleo militar más poderoso que la
España mantenía en sus colonias, y si no lo era tanto por el número, lo era por
la disciplina de los cuerpos ahí mantenidos y el valor probado de continuo del
soldado. Apenas pasaban aquellos de 1.000 plazas en actividad, pero toda la
campaña era guerrera y cada campesino era un soldado. Ni las guarniciones
veteranas de las capitales de los virreinatos se contaban, empero, como más
numerosas.”
La autoridad máxima en esta zona era el Intendente de
Concepción, cuyo cargo era designado directamente por el monarca español,
recayendo por lo general en un militar con el rango de brigadier o coronel, que
si bien dependía jerárquicamente del Gobernador de Chile; como jefe provincial
mantenía suficientes facultades y autonomía para su óptimo desempeño,
ejerciendo su autoridad principalmente, a través de los jefes militares de cada
fuerte y guarnición. Además de contar con unos 5.000 milicianos cívicos
medianamente activos en la provincia, el Intendente de Concepción disponía
directamente en estos territorios de casi dos tercios del ejército profesional
de Chile, con personal de las tres armas conformado de la siguiente manera:
·
Un
batallón de infantería de línea, compuesto por 700 plazas.
·
Un
batallón de Dragones de la Frontera (infantería montada) con una dotación de
400 jinetes.
·
Una
compañía de artillería con dotación cercana a 50 plazas.
LA CAPITANÍA GENERAL DE CHILE
Con una población cercana a los 800.000 habitantes, y desde
1785 conformada administrativamente por dos intendencias separadas por el rio
Maule (Santiago y Concepción), la Capitanía General de Chile mantenía a
principios del siglo XIX un importante contingente en armas activo, cuyo eje
principal era el llamado Ejército de Línea, con una dotación militar promedio
de 1.900 plazas, entre oficiales y soldados profesionales, de los cuales la
mayoría eran criollos nacidos en estas latitudes. La mayor parte de las fuerzas
se distribuía principalmente en la zona central del país, pero cabe tener en
cuenta la gran importancia de Valdivia como plaza militar, la cual mantenía un
contingente profesional promedio de 500 plazas entre infantes y artilleros,
para resguardar las fortificaciones de la zona. A esto se debe sumar un
contingente de 300 soldados profesionales, entre tropas de infantería y
artillería, que defendían la plaza fuerte de Chiloé, apoyados por unos 3.000
milicianos cívicos, cuyos cuerpos eran conformados por habitantes del
archipiélago. Este último contingente era mantenido directamente por el virrey
del Perú, a un costo anual que superaba los $ 70.000 pesos de la época, por lo
cual no se contabilizaba como parte integral del ejército de la Capitanía
General de Chile. Si consideramos que las entradas fiscales anuales del Reino
de Chile eran del orden de los $ 600.000 pesos de la época, tenemos que la
preponderancia del gasto militar era abismante, ya que se destinaba cada año
una partida presupuestaria cercana de $277.000 a la mantención del ejército
permanente, es decir, casi la mitad de la recaudación impositiva anual.
LAS MILICIAS CÍVICAS
Al contingente militar profesional de la Capitanía General de Chile, se sumaban cerca de 16.000 hombres, reclutados principalmente entre la población urbana, que conformaban la llamada “milicia”, entidad instaurada en 1777 y que establecía que todo hombre en estado de cargar armas, de entre 15 y 45 años debía cumplir obligatoriamente con el deber de servir en ellas, recibiendo instrucción militar periódica, junto con desempeñar diversas labores complementarias de orden y resguardo para la defensa del reino.
Esta institución tenía una alta valoración social, aportando un reconocido estatus a sus integrantes. Los puestos de oficial de milicias eran muy valorados y apetecidos por los ciudadanos de la época, y más aún, si bien existía una edad mínima ya mencionada para incorporarse como recluta, muchas familias inscribían tempranamente a sus pequeños hijos, bajo la aceptada condición de “cadetes”. Como ejemplos de personajes históricos en esta condición, tenemos los casos de los comandantes Manuel Bulnes Prieto (1799-1866) y José María de la Cruz (1799-1875), los cuales fueron enrolados por sus padres como cadetes de milicias a la de edad de 13 y 12 años de edad respectivamente; y como dato anecdótico adicional, tenemos el caso del general don José Miguel Carrera (1785-1821), quien con apenas un año de edad recibió sus despachos como cadete del regimiento de caballería donde servía su padre.

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REVISTA HISTORIA PATRIA: Reportaje Especial - Frontera del Biobío
Asociación Histórico Cultural
Frontera del Biobío
Reportaje Especial:
Rigurosidad y Pasión por el Patrimonio Histórico
¿Cómo y cuándo nace este grupo de Recreación Histórica?
Si queremos hablar de Frontera del Biobío, primero debemos
remontarnos casi 15 años atrás, puesto que, la idea de una agrupación de
recreación histórica ligada a la Región del Biobío y su historia, nace en la
década del 2000 al alero de la Universidad de Concepción (UdeC) y su
Departamento de Historia. Esto porque, en su momento, nuestro actual
Presidente, Fernando A. Valle, presenta la iniciativa que buscaba unir a
estudiantes y profesores en la difusión y conservación del patrimonio histórico
colonial de la región mediante la recreación histórica. En este punto, la
recreación, como actividad, era algo prácticamente desconocido, por lo que tal
iniciativa sentó un precedente. El nombre tentativo fue “Flandes Indiano” en
referencia a la obra del jesuita Diego de Rosales, buscando recrear una unidad
de piqueros de los Tercios de Arauco. Sin embargo, por cuestiones externas,
jamás llegó a concretarse.
Ya en el 2014 la idea toma nuevos bríos y, poco a poco,
comienza a gestarse una renovada iniciativa, tomando como base lo hecho por
nuestra agrupación hermana “Asociación Histórico Cultural Guerra de
Independencia”. No obstante, debieron pasar casi tres años para que todo se
concretara a través de la Conmemoración del Bicentenario de la Batalla del
Cerro Gavilán (2017), ello tras una impecable colaboración de “Guerra de Independencia”,
“Circulo de Recreación Histórica Siglo XIX” (agrupación argentina abocada al
periodo en cuestión) y SEMCO (Corporación Social y Cultural de Concepción).
Ya en el 2018, Frontera toma su nombre, traza sus
lineamientos, elige sus símbolos y define sus unidades a recrear, comenzando
una fructífera serie de actividades y propuestas que se mantienen al día de
hoy. Finalmente, será el 2019 cuando la agrupación adquiere personalidad
jurídica, dedicando toda su atención a la conservación, investigación y difusión
de la historia de la antigua Frontera hacia los periodos coloniales y de
Independencia.
¿Cuántos miembros activos participan habitualmente de estas actividades?
Actualmente, somos 19 integrantes que conforman la
agrupación. Todos de distintos lares y profesiones, como hemos dicho. Ahora
bien, definir cuántos miembros participan acti-vamente en las recreaciones es
relativo, puesto que, al ser una actividad sin fines de lucro y por la cual no
recibimos pago (salvo para costear gastos como viaje, com-bustible y otros),
todo quedará a disponibilidad horaria de los participantes. Por ello, no es
extraño que entre la misma agrupación nos turnemos para participar en algún
evento o exposición.
¿Cómo están organizados y quienes componen esta agrupación?
Actualmente, y esto sobre la base del reglamento interno de
la Agrupación, Frontera ostenta una estructura definida y de un fuerte carácter
democrático. Ello quiere decir que todas las autoridades y representantes de la
agrupación son electos democráticamente por los miembros, los que tienen
derecho de voz y voto apenas ingresan. Esta estructura se compone de un
presidente, Fernando A. Valle Leal, un vicepresidente, un secretario y un
tesorero.
Respecto a los integrantes de la agrupación, éstos,
primeramente, pueden ser todos aquellos que muestren interés, rigurosidad y
compromiso con la recreación histórica. De hecho, nuestros miembros son de las
áreas más diversas: desde profesores, académicos e historiadores, pasando por
periodistas, trabajadores sociales y de la salud, hasta llegar a integrantes de
las fuerzas de seguridad y orden público. Todos unidos en el compromiso,
dedicación y responsabilidad que implica la recreación.
¿Cuál es el alcance territorial que le dan a las recreaciones de la Frontera del Biobío? ¿Se enmarca en los límites de la antigua provincia de Concep-ción (entre los ríos Maule y Biobío)?
Normalmente todas las actividades que realizamos como
Frontera del Biobío se enmarcan en la histórica zona, prestando nuestros
servicios en localidades fronterizas como Santa Juana o localidades emplazadas
mucho más al interior, como lo es Santa Bárbara. No obstante, el foco de
nuestras actividades está emplazado en la interurbanidad del Gran Concepción y
las comunas que lo componen. De igual manera, se han realizado acciones mucho
más allá, como lo es nuestra participación en la Toma de Linares o, mucho más
lejano, el Combate de Barraza. Demás está mencionar que los miembros de
Frontera proceden de diversos lugares, del norte y sur de la antigua Frontera.
¿Qué metodología utilizan para definir y organizar temáticamente las actividades que realizan?
Uno de los elementos con los que siempre se ha asociado a la
recreación histórica es la teatralidad. Muchos, sin conocimiento de causa,
creen que la recreación histórica es “teatro” a secas, ignorando por completo
cualquier elemento de investigación histórica que la recreación arrastra a sus
espaldas. Sin negar que el elemento de la teatralidad está presente; después de
todo estamos recreando combates y hechos de armas pasados, no podemos
permitirnos que se nos confunda con una compañía de teatro, como muchos suelen
hacer.
Por ello mismo, siempre está sobre la palestra priorizar las
actividades que impliquen una reconstrucción seria del pasado, de los aspectos
que trabajamos como agrupación, etc. En todo momento se busca la promoción,
divulgación y el desarrollo de actos de recreación histórica, culturales,
educativos, recreativos o instructivos que persigan el estudio, la tutela y
defensa del patrimonio histórico-cultural, contribuyendo a un mejor
conocimiento de la historia civil y militar de Chile; sin que ello signifique
glorificar actos bélicos o acciones violentas que hayan tenido lugar en el
pasado.
¿Cuáles son los requisitos y condiciones que establecen para las personas que quieren participar en estas actividades?
El principal objetivo de Frontera del Biobío, y que es el
objetivo y requisito que buscamos en todos sus miembros, es mostrar un férreo
interés en el patrimonio histórico y cultural chileno, en general, y de los
periodos de la colonia y de la independencia de Chile. Además de ello, se busca
que sean capaces de desarrollar su acción voluntaria a favor de dicho
patrimonio, con el fin de aunar y coordinar los esfuerzos tendentes a su
estudio y tutela, divulgando su historia y protegiéndolo en cualquiera de sus
manifestaciones y realizando cuantas acciones fuesen encaminadas a su
conservación, mantenimiento y difusión, con el fin de que generaciones actuales
y venideras conozcan la gran riqueza histórico-cultural de Chile. Todo esto
mediante la recreación histórica.
Ello implica que podrá ser miembro de la Asociación toda
persona sin limitación alguna de sexo, nacionalidad o condición. También, como
requisito fundamental para todos quienes ingresan, es el respeto por el orden
democrático de la Asociación, rechazándose tajantemente cualquier forma de
discriminación por razón de sexo, raza o ideología política, prohibiéndose el
uso de la asociación para fines paramilitares, racistas o xenófobos. Siempre
que se respeten estos principios, estamos dispuestos a recibir calurosa y
afectuosamente a todos aquellos que quieran sumarse a nuestras filas.
¿Cómo definen o establecen los estándares para el vestuario, indumentaria y armamento que utilizan?
Es menester recalcar que la agrupación ha seguido una máxima
a fin de siempre procurar la rigurosidad en el tema de las recreaciones. Esta
máxima, impuesta por nuestro presidente, es la del “90-10”. Ello quiere decir:
“90% investigación y 10% recreación”. Con esto damos a entender que todo,
absolutamente todo, el equipamiento, vestuario o armamento que lleguemos a
utilizar en las recreaciones debe contar con un fuerte sustento en las fuentes
históricas. Si algo no puede ser probado, se deja absolutamente de lado.
Para ello nos servimos de fuentes documentales, como lo
pueden ser misivas, crónicas, informes, etc. del período en cuestión, además de
fuentes iconográficas, dentro de las que podemos nombrar las obras de Gil de
Castro o Mauricio Rugendas, por ejemplo. Todo aquello es complementado con
historiografía especializada en cuestiones relacionadas a la uniformología,
desta-cándose autores como Juan Marchena Fernández, Julio Mario Luqui-Lagleyze
y, ya a nivel nacional, autores como Nicanor Molinare y Marco Octavio Benavente.
Es responsabilidad de cada recreador investigar y reconstruir su indumentaria
lo más cercano a la época posible. Finalmente, es necesario que toda aquella
panoplia que nuestros recreadores utilizan sea acorde con los materiales y
técnicas que se utilizaban antaño. Y es que ser recreador implica una gran
respon-sabilidad, tanto con la calidad de las representaciones como la
rigurosidad de las mismas. De lo contrario estaríamos cayendo en la
teatralidad.
¿Alguna anécdota memorable acontecida durante algún evento de recreación?
Una de las anécdotas más curiosas que nos ha tocado vivir se
dio el año 2019, precisamente cuando recreábamos la Sorpresa de Linares (6 de
abril de 1813), hecho que conmemora la primera victoria patriota en la Guerra
de Independencia. Estábamos en la plaza de armas de Linares, montando un
campamento de época junto a nuestros compañeros de “Guerra de Independencia”.
Todos y cada uno de los recreadores estaba caracterizado y con su panoplia a
punto, la gente se arremolinaba a nuestro alrededor y nos llenaban de preguntas
y miradas curiosas; sin embargo, toda la atención fue robada cuando de un
momento a otro una vistosa caravana de vehículos se detiene frente a nuestra
posición. De ella, desciende una hermosa mujer vestida de novia destinada a
contraer nupcias en la Catedral de San Ambrosio (frente a la plaza). La novia,
antes de subir los peldaños de la iglesia, nos divisa y rápidamente llama a
quien sería su futuro marido y a toda su comitiva para ir a ver lo que
estábamos haciendo. Sin darnos cuenta, tuvimos en frente a novia, novio,
padrinos y suegros llenándonos de preguntas acerca de la independencia y los
pormenores de nuestra indumentaria. Una vez terminada la boda, nuestros
fusileros, cazadores y granaderos sirvieron de escolta de la nueva pareja,
apareciendo en todas y cada una de las fotografías de aquel magno momento.
¿Cómo perciben la reacción de la gente y la comunidad en general frente a las actividades que ustedes realizan?
Creemos que uno de los alicientes más grandes para continuar
con la recreación histórica es precisamente el recibimiento que la gente y la
comunidad nos ha hecho. Afortunadamente, en todas y cada una de las actividades
que hemos participado hemos percibido el entusiasmo y asombro de la gente,
palpándose en las innumerables interrogantes que nos hacen una vez en terreno.
No nos es para nada extraño oír con mucha frecuencia comentarios de la índole:
“No tenía idea de eso”, “Eso no estaba en mi libro de historia”, “¿y eso pasó
aquí?”, “qué genial lo que realizan”, etc.
La comunidad nos ha brindado un caluroso recibimiento porque,
precisamente, acercamos un poco más la historia, muchas veces olvidada y dejada
de lado, otras veces simplemente inaccesible. Se dejan de lado las pretensiones
academicistas, procurando una conservación y difusión de nuestra historia y
patrimonio al público en general, sin excepciones. He ahí la clave de la gran
acogida que hemos vivenciado.
¿Las Recreaciones están enfocadas principalmente al periodo histórico de la Guerra de la Independencia de Chile?
Actualmente la agrupación centra sus esfuerzos en recrear
cinco unidades del proceso de Independencia y que tuvieron un fuerte impacto en
el quehacer de la Frontera en aquellos años. En este caso, nos referimos al
Batallón Concepción, Húsares de la Gran Guardia Nacional, Batallón de Milicias
de Concepción, Milicias rurales y, por supuesto, a las vivanderas.
Dos de estas unidades, el Batallón Concepción y el de
Milicias, echan sus raíces en el período colonial (1777), mientras que las
demás podemos visibilizarlas durante el transcurso de la Patria Vieja
(1810-1814) y Reconquista (1814-1817). Por esta razón, si bien se considera el
periodo colonial, el eje central que guía y demarca nuestras recreaciones está
dado por las luchas de la emancipación.
¿Han pensado en recrear acciones militares de los períodos de la época de la Conquista y Colonia española en la zona del Biobío?
Desde el principio la idea que forma Frontera del Biobío es,
precisamente, recrear una unidad de piqueros del naciente Ejército de Arauco;
sin embargo, por cuestiones de financiamiento, no se logró concretar.
Evidentemente la idea de recrear hechos, combates, unidades y el estilo de vida
de los hombres y mujeres que fueron partícipes del proceso de Conquista y la
conformación de la Colonia siempre ha estado sobre la palestra, no obstante el
ferviente deseo, están las cuestiones materiales.
Lamentablemente, recrear un periodo histórico como este, con
las características de las unidades militares de aquel tiempo, resulta por
demás complejo y difícil de realizar, más considerando las enormes cantidades
de trabajo que implicaría armar a un solo individuo. Por ejemplo, el solo armar
a un soldado con pica, espada ropera, cuera, morrión, peto y escarcelas
resultaría excesivamente costoso. Y eso mucho más para una agrupación como la
nuestra, que se autofinancia únicamente con los aportes de cada miembro. El
armar a un solo hombre implicaría el costo de armar a dos o tres en el período
de Independencia. Aunque no nos cerramos a la posibilidad de hacerlo en un
futuro cercano, cuando las condiciones e instancias sean las idóneas para una
tarea de tal envergadura.

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REVISTA HISTORIA PATRIA - ISAAC ASIMOV HISTORIADOR - HISTORIA DE ESTADOS UNIDOS
REVISTA HISTORIA PATRIA
Isaac Asimov (Rusia 1920 – EE.UU 1992)
Este extraordinario escritor, reconocido principalmente por sus brillantes relatos de ciencia ficción y las famosas “Tres Leyes de la Robótica”, también dejó importantes obras de divulgación científica e investigación historia, en su prolífica galería de publicaciones. En este último ámbito, resaltamos su genial faceta como historiador, presentando un extracto de su maravillosa obra titulada Colección de Historia Universal, y en especial de su libro: “Los Estados Unidos Desde 1816 Hasta La Guerra Civil”
Andrew Jackson y el Estado de Florida
España no
había estado en guerra con los Estados Unidos, pero tampoco era una potencia
amiga. Estaba resentida por la compra americana de Luisiana a Francia, pues
Francia había arrancado la región ilegalmente a España. Además, Estados Unidos
había interpretado la compra ampliamente y se había apoderado unilateralmente
de la región de la costa del golfo de Florida occidental, incluyendo la ciudad
de Mobile, que había tomado por la fuerza en 1813. Además, aunque España, por
enemistad con Gran Bretaña, había ayudado a Estados Unidos a conquistar su
independencia, el ejemplo americano era peligroso para su dominación, cada vez
menos sólida, sobre México, América Central y la mitad de América del Sur. Así,
aunque España no tomó medidas manifiestas contra Estados Unidos, ciertamente no
estaba dispuesta a ayudar a los americanos contra sus enemigos.
Entre esos
enemigos estaban los indios del Sudoeste americano, los cuales habían guerreado
contra Estados Unidos en el curso de la Guerra de 1812 y habían sido derrotados
por un duro hombre oriundo de Tennessee, Andrew Jackson (nacido en la frontera
con Carolina, el 15 de marzo de 1767), quien se convirtió posteriormente en héroe
nacional al obtener una gran victoria sobre los británicos en la-batalla de
Nueva Orleans, el 8 de enero de 1815.
Pero algunos
de los indios derrotados se retiraron a la Florida septentrional, adonde las
fuerzas americanas legalmente no podían seguirlos y donde las fuerzas españolas
no veían ninguna razón para actuar contra ellos. A los indios se unieron negros
que escapaban de la esclavitud. Los indios y los negros juntos se llamaban a sí
mismos seminólas (de una palabra india que significa 'fugitivos’). El río
Apalachicola corre hacia el sur a través de la Florida occidental, y en su
desembocadura, a trescientos veinte kilómetros al este de Mobile, los británicos
habían fundado Fort Apalachicola durante la Guerra de 1812. Los seminólas se
habían adueñado de este fuerte y lo usaban como base para hacer incursiones por
los campos de Georgia y Alabama. Peor aún, desde el punto de vista de estos
Estados, la existencia de Fort Apalachicola era un constante incentivo a la
fuga de esclavos.
Por ello, en
1816, Estados Unidos envió una fuerza armada a Florida y el 27 de julio
destruyó el fuerte. Esto no tuvo mayores repercusiones, pues si bien el
territorio era teóricamente español, no había fuerzas españolas en la vecindad,
y aunque España probablemente ayudaba a los seminólas subrepticiamente, no
estaba dispuesta a hacer de eso un problema real.
Pero los
seminólas contraatacaron, y lo que siguió fue llamado la Primera Guerra
Seminóla. Puesto que Estados Unidos no podía librar eficazmente la guerra si
los indios usaban la Florida como santuario intocable, el ejército americano
recibió órdenes de perseguir a los seminólas por la península hasta los mismos
puestos españoles. El 26 de diciembre de 1817 se otorgó el mando del ejército
al vigoroso y muy poco sutil Andrew Jackson. Sus instrucciones le parecieron
oscuras y escribió a Washington pidiendo aclaraciones. Preguntó si tenía
permiso para hacer lo que juzgase mejor, en cuyo caso podía apoderarse de toda
Florida, de un extremo a otro, en sesenta días. El secretario de Guerra bajo el
presidente Monroe era John C. Calhoun. Ni él ni el presidente consideraron
adecuado contestar la carta de Jackson.
Pero
entonces Jackson fue demasiado lejos. Encontró dos súbditos británicos,
Alexander Arbuthnot y Robert C. Ambruster, y sospechó que suministraban
material de guerra a los seminólas. Quizá lo hicieran, pero no eran americanos
ni actuaban en suelo americano, y los americanos estaban allí ilegalmente.
Pasando todo esto por alto, Jackson hizo fusilar a uno de los comerciantes y
ahorcar al otro. Luego, sin pedir permiso a nadie, nombró un gobernador militar
de Florida y retornó a su país.
Naturalmente, España protestó con vehemencia, y si bien el gobierno británico optó por no hacer nada, la opinión pública británica reaccionó furiosamente y parecieron cernirse nuevamente las nubes de la guerra. Presumiblemente, la idea era dejar que Jackson hiciese lo que quisiera (y sabían que éste actuaría audazmente). Si las cosas salían bien, magnífico. En caso contrario, Monroe y Calhoun podían decir que Jackson había actuado sin órdenes y arrojarlo a los lobos.
Jackson tomó
el silencio por consentimiento (como el gobierno sabía que haría) y se abalanzó
a Florida. Tomó San Marcos el 7 de abril de 1818, y Pensacola el 24 de mayo,
ocupando toda la faja noroccidental de la región. Éstos no eran puestos indios,
sino fortificaciones españolas. Esto ocurría en el mismo momento en que John
Quincy Adams, ahora secretario de Estado de Monroe, estaba negociando con Luis
de Onís, el embajador de España en Estados Unidos, sobre límites en disputa y
sobre el permiso que daba España para que los indios usasen la Florida como
refugio. Podía parecer que la vigorosa ofensiva de Jackson ponía en mala
situación a Adams, pero de hecho no era así. Adams se lamentó de la cuestión
ante el embajador español, pero era muy consciente de que Jackson estaba
demostrando a España que no podría mantener la Florida por mucho tiempo y que
causaba más trastornos de lo que valía.
Monroe tuvo
que tomar una decisión y reunió a su gabinete, la mayoría del cual optó por la
retirada; Calhoun, en particular, estuvo a favor de formar un consejo de guerra
a Jackson como manera de apaciguar a España y Gran Bretaña.
Además, el
bando más cauteloso del Congreso, conducido por Henry Clay, pensaba que Jackson
debía ser censurado. Pero Adams apoyó las acciones de Jackson y argumentó
vigorosamente que Estados Unidos debía seguir una política firme y no volverse
atrás. Hacía más aceptable esta opinión el hecho de que la aventura de Florida
resultó ser enormemente popular entre el público americano (como siempre ocurre
con las aventuras militares entre cualquier público... cuando tienen éxito).
Monroe finalmente respaldó a Adams y Jackson no fue reprendido.
En cambio,
Adams envió una nota al gobierno español en la que tomó la ofensiva, acusando a
los españoles de alentar la anarquía y las actividades antiamericanas en
Florida. Defendió a Jackson alegando que había actuado en defensa propia y
ofreció a España la alternativa de conservar la Florida en la paz y el orden o
cederla a los Estados Unidos. Luego salvó las apariencias para España
restituyendo el territorio que Jackson había tomado. Para entonces, España
comprendió claramente que debía ceder la Florida a los Estados Unidos
voluntariamente o sufrir la humillación de que éstos la tomasen por la fuerza.
Por ello, el 22 de febrero de 1819 el secretario de Estado y el embajador
español firmaron el Tratado Adams-Onís, que fue rápidamente ratificado y
convertido en ley.
Por este
Tratado, Florida era cedida a Estados Unidos, con lo que llegaron a su fin tres
siglos de dominación española allí (exceptuando el período comprendido entre
1763 y 1783, en que la Florida fue británica). Estados Unidos no pagó por la
Florida, pero convino en hacerse cargo de las deudas por cinco millones de
dólares que España debía pagar a ciudadanos americanos. Además, el Tratado
establecía una línea fronteriza definida a través de todo el continente, desde
el golfo de México hasta el océano Pacífico, que separaba los territorios de
Estados Unidos de los españoles. A diferencia de la línea establecida en el
Norte, ésta del Sur y el Oeste no duraría más de una generación.
ISAAC ASIMOV

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